• Capacidad: 0,4 litros (aproximadamente 170 g de granos de café)
• Materiales:
• Cuerpo: Acero inoxidable 304 18/8 o vidrio borosilicato (según el modelo)
• Tapa: Plástico apto para alimentos con bomba de vacío integrada
• Sello: Silicona hermética
• Dimensiones:
• Diámetro: 10,7 cm
• Altura: 8,25 cm
• Colores disponibles: Negro mate, blanco mate y vidrio transparente
• Peso: Aproximadamente 263 g (modelo de acero inoxidable)

Características Principales

• Bomba de vacío integrada: Elimina el aire del interior girando la tapa, sin necesidad de accesorios adicionales.
• Indicador de vacío: Una marca verde aparece cuando se ha alcanzado el vacío adecuado.
• Botón de liberación fácil: Permite igualar la presión interna para abrir el recipiente sin esfuerzo.
• Sello de silicona hermético: Evita la entrada de aire, humedad y olores externos.
• Protección contra la luz UV: Los modelos de acero inoxidable ofrecen una barrera adicional contra la luz, preservando mejor los aromas del café.
• Versatilidad de uso: Adecuado para almacenar granos de café, té en hojas, frutos secos, cereales y galletas

Recomendaciones de Uso

• No almacenar sustancias en polvo fino (como café molido o harina), ya que pueden obstruir la válvula de vacío.
• No colocar el recipiente boca abajo con contenido en su interior.
• No apto para lavavajillas; se recomienda limpieza manual.
• Para mantener el vacío, se sugiere girar la tapa cada 4-5 días

Recomendación del Sibarista

Si el café es un ritual, la conservación de sus granos debe estar a la altura. El Atmos Vacuum Canister de Fellow ofrece un resguardo excepcional para tus granos, evitando que el oxígeno arruine lo que el origen y el tueste lograron.

Su sistema de vacío integrado te permite preservar aromas y frescura con solo girar la tapa. Este modelo de 0,4 L es perfecto para fraccionar tu café por tandas de uso, y su diseño minimalista combina estética y funcionalidad.

En nuestra mesa de cata, es uno de los favoritos para mantener la integridad del perfil sensorial entre preparaciones.

Porque honrar el café también es saber conservarlo.